El storytelling, una herramienta mágica para la promoción turística de Colombia
Qué es y cómo aplicarla
En el competido mundo del turismo, donde cada rincón del país tiene una historia que contar, el storytelling se ha convertido en una herramienta esencial para la industria turística colombiana. Este enfoque no solo permite conectar de manera emocional con los potenciales viajeros, sino que también ofrece una narrativa única que diferencia a los destinos y servicios turísticos en un mercado saturado.
Al contar historias auténticas y conmovedoras, no solo los prestadores de servicios sino, en general, todos los actores de la cadena de valor de la industria, pueden transformar sus discursos comerciales, sus mensajes institucionales y, en un sentido amplio, sus contenidos base de la estrategia de promoción y marketing, en historias emotivas, auténticas y cercanas, que inspiran y captan la atención de las audiencias, tanto del segmento B2C como B2B.
En turismo, storytelling podría definirse como el arte de elaborar historias cautivadoras que muestran las experiencias únicas, riqueza cultural y belleza natural de un destino. Implica tejer historias convincentes que resuenan en los viajeros y los inspira a embarcarse en viajes de descubrimiento y transformación personal. La narrativa turística eficaz supera las meras descripciones de lugares y atracciones. Aprovecha las emociones y aspiraciones de los viajeros, creando una conexión que se extiende mucho más allá de la duración de un viaje. Son relatos anecdóticos, que se nutren de recuerdos y hasta de poesía, para llevar a la audiencia a viajar con la imaginación, por encima de lo evidente. Un buen storytelling es capaz de revivir momentos históricos, alegres o dolorosos, para cautivar y provocar, motivando la curiosidad por un conocimiento más profundo.
¿Por dónde comenzar?
Comprender el paso a paso para la construcción de un storytelling eficaz y cautivante, aplicado a turismo, es la cuestión. Hoy compartimos parte de nuestra experiencia desde TRIBO a través de la cual hemos detectado la importancia de recalcar que el punto de partida no es comenzar a construir las historias. Parte del secreto de contar historias, no se centra en la historia misma, sino en los pasos previos.
Lo primero, es determinar el objetivo que se persigue al contar las historias: ¿mayor reconocimiento?, ¿atracción de clientes?, ¿mayor comprensión de la promesa de valor? La respuesta orientará el enfoque de las historias. Seguidamente, es clave conocer no solo a quién se le quiere contar las historias sino quién estaría interesado en ellas. Esto implica un conocimiento profundo de las audiencias, que va más allá de: edad, género, ubicación geográfica e intereses generales.
No, aún no es momento de comenzar a construir las historias. Es hora de establecer los canales a través de los cuales se transmitirán estas historias. El principio básico de toda estrategia de marketing, es igualmente aplicable al storytelling: no es lo mismo construir una historia que será contada a través de un reel de Instagram, a hacerlo para un artículo para un blog.
Espera… no es hora todavía. Si se quiere que las historias obtengan los resultados antes fijados, se deben establecer los mensajes clave a comunicar. Estos deben contener aquellos elementos relevantes de la promesa de valor a través de los que se comunican los diferenciales y personalidad del negocio y/o destino. Esto abre un abanico de oportunidades para definir diversos tipos de contenidos que alimentarán la comprensión e interés de la audiencia
Ahora sí, a construir las historias.
Metodologías para construir historias existen muchas, pero en síntesis y de manera sencilla, se debe definir un problema o una situación por resolver. Un asunto que cause curiosidad . Igualmente, establecer un protagonista que es quien llevará el hilo conductor de la narración. Las opciones van desde el mismo emprendedor, un validador que disfruta la experiencia, un personaje natural de la región, artesano, guía de turismo, cocinero, entre otros. Antes de dar “solución al problema” se pueden incluir elementos sorpresivos que aporten dramatismo, giros inesperados, momentos de incertidumbre.
El momento del cierre ha llegado, en el cual se presenta el desenlace y se concluye la situación problemática creada. Es la oportunidad de presentar la propia marca, pero…lo recomendable es evitar el lenguaje directo comercial. Despertar el interés presentando los elementos diferenciales de la promesa de valor, puede llamar más la atención que enormes logos con servicios sobreprometedores.
Finalmente, el llamado a la acción. Active todos los canales posibles de interacción con el potencial viajero o cliente. Sabrá que su historia fue tan interesante y bien contada, cuando despierte el interés en ser contactado o genere una reacción en la audiencia. Y nunca, nunca olvide atender esos canales. Después de tanto esfuerzo, sería una pena perder ese cliente por no responder un mensaje a tiempo.
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