El vertiginoso crecimiento del turismo en Colombia ha abierto las puertas para que múltiples personas, independiente de su formación o experiencia en sectores diferentes al turismo, encuentren en esta industria una oportunidad para generar los ingresos que se vieron reducidos durante y después de la pandemia del Covid 19. Esto deja ver, indudablemente, aspectos muy positivos; sin embargo, hoy son también evidentes las consecuencias de un turismo que, con grandes debilidades desde su proceso de planificación, va en detrimento de los recursos naturales y biodiversidad de los territorios, de la preservación de la cultura y tradiciones de las comunidades, y que ya desborda numerosas regiones del país en cuanto a sus capacidades de carga y respuesta.
Ante la pregunta recurrente por parte de emprendedores, empresarios y gestores de destinos con que nos encontramos en diversos municipios colombianos: ¿cómo enfrentar un turismo en acelerado crecimiento, para el cual no estamos preparados desde múltiples puntos de vista pero que queremos capitalizar como motor de desarrollo social, cultural y económico?, la respuesta no es simple, pues involucra varios frentes en los que se debe trabajar a conciencia. Pero tampoco es de una elaboración técnica de alta complejidad, por el contrario, se trata de comenzar por lo básico, que normalmente son aspectos por los que se pasa de largo y que hacen toda la diferencia en una estrategia exitosa y, sobre todo, sostenible en el mediano y largo plazo.
Es desde allí, precisamente, desde donde resaltamos la importancia de conocer, entender y aprovechar adecuadamente las tipologías de turismo como uno de los pasos clave para la formulación de planes de negocio de emprendedores y empresarios, o planes de desarrollo turístico de los destinos. Y es que, al escuchar directamente a los prestadores de servicios, a los que operan los atractivos turísticos y a los representantes de entidades de turismo, es clara la imperatividad de revisar planes, programas y proyectos a la luz de aspectos básicos como éste.
Identificar las diferencias entre el viajero de una y otra tipología, en cuanto a sus expectativas, deseos, imaginarios, necesidades, requisitos, etc, permite la planeación de productos, servicios y oferta turística basada en la demanda y no solo en el deseo del empresario o de los gestores en las oficinas de turismo de las regiones.
De otro lado, por ejemplo, es claro que para un plan de marketing exitoso es indispensable partir del conocimiento del cliente/potencial turista. Ubicar la oferta de un destino o negocio a la luz de las tipologías de turismo, facilita que la investigación de mercados y definición de buyer persona ( o cliente ideal) se realicen verdaderamente ajustadas a los objetivos y propias capacidades.
En el video encontrarás algunos otros beneficios que representa la consideración de las tipologías de turismo en una estrategia de negocio o de destino. Conoce más sobre la forma técnicamente correcta de referirte a ellas y aquellas que son usadas con frecuencia de manera errónea, aquí